Arda Guler y Endrick, la siguiente generación que ya se cuece en el Real Madrid 2024

Arda Guler y Endrick

Arda Güler (2005, Turquía) y Endrick (2006, Brasil) han acortado sus vacaciones para ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti lo antes posible. Con las ideas muy claras, las jóvenes promesas del Real Madrid son conscientes de la importancia de las primeras semanas para tratar de convencer al cuerpo técnico de que la nueva generación puede ganar más protagonismo esta temporada. Ambos completaron la última sesión en la Ciudad Real Madrid antes de embarcarse en la gira por Estados Unidos, donde debutarán juntos.

El verano pasado, Arda viajó con la expedición blanca pero no pudo disputar ni un solo minuto del torneo Soccer Champions Tour. Apenas llegó a las instalaciones de UCLA, el búnker blanco en su última etapa de pretemporada, y la mala suerte se apoderó de él. Antes, en las dos semanas previas de entrenamientos en Valdebebas, el futbolista turco se había destacado con actuaciones sobresalientes que el club compartió en sus redes sociales, creando una Arda Güler que ni las lesiones pudieron frenar. El tiempo demostró que tanto el jugador como el club tenían razón.

Más fuerte y lleno de confianza
«Imagina dónde estarás, y así será», dice Arda, quien ha trabajado duro este verano para estar en la mejor forma posible y ganar más protagonismo en el esquema de Ancelotti. Reiniciar para empezar de cero cuando todo parece salir mal. Eso fue lo que pasó por la mente del futbolista cuando el 29 de julio del año pasado sufrió una lesión en el menisco interno durante la gira norteamericana. Tras evitar el quirófano con un tratamiento conservador, finalmente tuvo que someterse a una artroscopia 16 días más tarde en Madrid, lo que le obligó a abandonar la gira antes de tiempo. Fue el comienzo de una serie de lesiones que marcaron su primer año.

Sin embargo, cuando lo normal por su edad habría sido venirse abajo, Arda demostró un gran carácter durante toda su recuperación. Su tímida sonrisa aparecía en cada entrenamiento individual y su actitud positiva fue clave para superar un bache complicado. Terminó la temporada brillando sobre el césped, con unos números impresionantes (6 goles en 367 minutos), y explotó en la Eurocopa, liderando a Turquía hasta casi llegar a las semifinales.

Supo aprovechar su momento cuando el calendario le dio la oportunidad, y ahora no quiere bajarse de ese tren. Se ha incorporado a la gira para demostrar que está preparado, habiendo cumplido con un trabajo extra y en la sombra, los requisitos que el cuerpo técnico le ha pedido para competir en igualdad de condiciones con sus compañeros.

Endrick y el sueño de su vida

«Gracias Dios», fue lo primero que compartió el brasileño en sus redes sociales tras completar su primer entrenamiento con el Real Madrid. Endrick está viviendo un sueño y tampoco quiere bajarse de él. Pidió incorporarse antes a los entrenamientos, pero el club blanco no le permitió, querían que descansara bien tras jugar en la Copa América antes de su presentación en el Bernabéu. «1, 2, 3… Hala Madrid» y directo a Valdebebas para empezar su camino vestido de blanco.

Cuando veía a Cristiano Ronaldo jugar aquí, empecé a aprender más sobre la historia del Real Madrid. Luego vi todas las Champions, todos los brasileños que pasaron por aquí… desde pequeño soñaba con un día jugar aquí. Estoy muy feliz y jugar en el Bernabéu va a ser una locura», confesó en su primer día. Dos jugadores que marcan el siguiente salto generacional dentro del club blanco.

Aunque Bellingham y Güler, fichados ambos el pasado verano, sólo se llevan dos años, el inglés ya llevaba tiempo en la élite, liderando el proyecto del Borussia Dortmund, lo que le permitió madurar rápidamente. Con esto en mente, el Real Madrid tiene un plan claro: quiere que los jóvenes crezcan a la sombra de las estrellas actuales y, poco a poco, adquieran el protagonismo que su nivel determine.

Endrick, quien dejó claro en su primer día que quiere pasar toda su vida en el Madrid, ha demostrado que su implicación va a ser siempre impecable. Un joven futbolista al que no le gusta la fiesta, que es muy familiar y que solo piensa en triunfar en la élite: «Soy muy tranquilo. Un chico familiar al que le gusta estar con su familia y jugar a los videojuegos. Así es la mayor parte de mi vida.

Solo quiero divertirme con mi hermanito, llevarle a sitios donde podamos pasarlo bien, enseñarle a jugar a videojuegos… Si Dios quiere, podrá llegar a ser jugador de tenis, así que estaré apoyándole en ese deporte

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